Ben-Hur (Ilustrado)

La historia del joven judío al que un desfavorable azar y el odio de un viejo amigo romano hunden en la desesperación y prácticamente en la muerte es quizá más famosa por la ostentosa carrera de cuadrigas rodada por Fred Niblo y después por William Wyler, que por la novela de Wallace. El creador deseó hacer un enorme fresco histórico de los tiempos de Jesús de Nazaret y sus relaciones con el imperio romano. Verdaderamente no faltó de nada: reyes magos, legiones, batallas navales, circo, carreras, venganzas, odios —amores también—, malatía, milagros, crucifixión, conversiones y final feliz. La carencia de medida del autor en determinadas ocasiones se percibe sobre todo en una edición íntegra como esta.