Clochemerle Babilonia

«Clochemerle Babilonia», una de las narraciones más amenas y, al unísono, más de forma profunda humanas que se han escrito, si por profundidad humana comprendemos únicamente un realismo vivo y genuino, con el que se nos cuentan las aventuras y desventuras de unos seres, arrancados de la vida real y vistos a través del lente del más fino humor y juzgados con una sátira sin mala pretensión. Igualando las cualidades de la primera novela y, en determinados aspectos superándolas en lo que se refiere a madurez literaria, nuestro autor, en «Clochemerle Babilonia», ha sabido llevar al límite su habilidad en la creación de situaciones cómicas, en su pretensión satírica y en la permanencia de una filosofía clemente para, mientras que nos divierte, hacer entender y estimar a sus personajes. Es de esta manera como de manera fácil nos percatamos de que, si el creador ha querido hacernos reír, asimismo ha tenido el propósito de presentarse como un moralista horriblemente lúcido y penetrante. Por la sabia ironía y equilibrado humor de esta obra, los más acreditados críticos han ubicado a su autor entre los mejores satíricos franceses desde Rabelais.