Desvestir al ángel

Dicen que no hay mayor ciego que el que no desea ver…

Pero si ser la segundona de 2 hijas tiene algún aspecto positivo, Mio todavía no se lo ha visto, y ganas para descubrirlo no le faltan. No obstante, ni vivir bajo la sombra de Aiko Sandoval, ni padecer los favoritismos de sus progenitores, es equiparable a llevar toda la vida enamorada del hombre que suspira por su hermana. Debería haberse dado por vencida a sabiendas de que no tiene posibilidades, mas un nuevo puesto en el despacho de abogados en el que trabaja se presenta como la perfecta ocasión de llamar su atención; si bien no lo haga de la forma más… ¿de qué forma afirmaría?, políticamente adecuada.

Se afirma que Caleb Leighton se refugia en el trabajo para resguardar su corazón roto: el amor de su vida ha anunciado su inminente matrimonio, y con solamente ni nada mejor que con su peor oponente. Lo último que precisa en esas condiciones, es contratar a una mujer alocada que podría poner patas hacia arriba su negocio, lo único que ahora le importa. Mas asimismo tiene sus debilidades… y razones segregas por las que desea tenerla cerca. Tristemente, no tarda en arrepentirse en el momento en que una serie de cotilleos propiciados por ella le ponen en una situación comprometida.

¿Van a aprovechar la retahíla de patrañas que circulan por el bufete para decir sus verdades, o bien van a dejar pasar la ocasión?