El infinito en un junco

Este es un libro sobre la historia de los libros. Un recorrido por la vida de ese alucinante instrumento que ideamos a fin de que las palabras pudiesen viajar en el espacio y en el tiempo. La historia de su fabricación, de todos y cada uno de los tipos que hemos ensayado durante prácticamente treinta siglos: libros de humo, de piedra, de arcilla, de tallos, de seda, de piel, de árboles y, los últimos llegados, de plástico y luz.

Es, además de esto, un libro de viajes. Una senda con escalas en los campos de batalla de Alejandro y en la Villa de los Papiros bajo la erupción del Vesubio, en los palacios de Cleopatra y en el escenario del crimen de Hipatia, en la primeras librerías conocidas y en los talleres de copia manuscrita, en las fogatas donde ardieron códices prohibidos, en el gulag, en la biblioteca de Sarajevo y en el laberinto subterráneo de Oxford en el año dos mil. Un hilo que une a los tradicionales con el mareante planeta moderno, conectándolos con debates actuales: Aristófanes y los procesos contra humoristas, Safo y la voz literaria de las mujeres, Tito Livio y el fenómeno fan, Séneca y la posverdad…

Pero sobre todo, esta es una fantástica aventura colectiva protagonizada por miles y miles de personas que, a lo largo del tiempo, han hecho posibles y han protegido los libros: narradoras orales, escribas, iluminadores, traductores, vendedores itinerantes, maestras, sabios, espías, rebeldes, monjas, esclavos, aventureras… Lectores en paisajes de montaña y al lado del mar que ruge, en las capitales donde la energía se concentra y en los entornos más apartados donde el saber se refugia en tiempos de caos. Gente común cuyos nombres habitualmente no registra la historia, esos salvadores de libros que son los genuinos protagonistas de este ensayo.