El juego de la lógica

Es usual que los lectores de «Alicia en el País de las Maravillas» y «A Través del Espejo» queden sorprendidos, como afirman que le sucedió a la reina Victoria, al descubrir que Lewis Carroll no era sino más bien el apodo literario de Hables Dogson (mil ochocientos treinta y dos-mil ochocientos noventa y cinco), diácono de la Iglesia de Inglaterra, maestro de matemática y ciudadano de vida seria y ordenada. Son múltiples las interpretaciones ofrecidas para explicar las relaciones entre esas 2 personalidades en apariencia tan distanciadas. Para Alfredo Deaño, prologuista y organizador de este volumen, fue exactamente el campo de la lógica la encrucijada escogida por Dogson-Carroll a fin de que la fabulación y las matemáticas realizaron la contradictoria labor de reunir la ciencia del sentido y el flujo del sinsentido. El juego de la lógica reúne pruebas para basar esta hipótesis: en los episodios tomados de los libros de lógica, la neurosis del victoriano conformista, transferida a las construcciones mentales, muestra como el rigor de la inferencia puede desembocar en la locura; en la paradoja de los 3 peluqueros y el discute entre Aquiles y la tortuga, la mentalidad del matemático propón con sorprendente lucidez ciertos inconvenientes claves de la lógica moderna. Alfredo Deaño, (mil novecientos cuarenta y cuatro-mil novecientos setenta y ocho) fue un pensador y lógico de España. Catedrático en la Universidad Autónoma de la capital española es autor de los libros de textos, paradigmas de análisis lógico, que sirvieron a abundantes pupilos, desde los años setenta. Deaño es el traductor de esta obra y de la magistral Introducción, donde leemos: Esta compilación de textos es una muestra de esquizofrenia (en el sentido explicado en el apartado 1, sentido metafórico, y, por otra parle, etimológico). La ofrecemos en español con la esperanza de que les resulte de alguna utilidad a los burgueses malpensantes que hayan escogido el camino de la carrollización.