Érase una vez un rebelde

Mientras Washington arde en llamas, Callista Brooke se ve atrapada en la batalla entre su Inglaterra natal y su tierra de adopción. En pleno ataque de las tropas británicas, cuando está a puntito de perderlo todo —incluida su vida—, un apuesto caballero se abre paso entre la multitud y la salva. Callie cae en brazos de su salvador, y descubre con sorpresa que, lejos de ser un extraño, su cara le resulta gratamente familiar.

Lord George Gordon Audley había sido el mejor amigo de Callie a lo largo de su niñez. Y fue a él a quien asistió en un intento agobiado por eludir un atroz matrimonio concertado. Mas las consecuencias de su valiente intento por asistirla no solo no evitaron el matrimonio, sino mandaron a Callie a Jamaica y a Gordon a la colonia penal de Australia.

Contra todo pronóstico, Gordon consiguió subsistir. Regresar a hallar a Callie es como arreglar su ánima deshonrada y, de nuevo, jura hacer lo que sea preciso para resguardarla. Mas la inocente amistad que compartieron en la niñez ha dado paso a una peligrosa pasión que puede salvarlos… o bien destruirlos.