La ordenada vida del doctor Alarcón

Pero algo comienza a alterar ese orden: a su alrededor, la gente muere en extrañas circunstancias, y pese a su lealtad con la racionalidad, se va a ver arrastrado no solo por el lado siniestro y desquiciante de la situación sino más bien asimismo por la necesidad de entablar relaciones; en su círculo social todos son sospechosos, el número de posibles homicidas aumenta y para poder estudiarlo tiene la obligación de socializarse. Los extraños acontencimientos y la llegada de una nueva enfermera a su puesto revolverán su bien planeado planeta.

También hay un hueco en la historia para los personajes secundarios; los sospechosos, que van a tener la ocasión de charlar con el lector para dar su opinión sobre el doctor Alarcón y ofrecer pistas de su posible implicación en los asesinatos. En esta novela todo el planeta puede ser detective.