La Sección Femenina, 1934-1977

El recuerdo de la Sección Femenina está ligado de forma inseparable a la memoria del Franquismo. Si bien fundada en temporada republicana, la organización dirigida desde su nacimiento por Pilar Primo de Rivera se afianzó a lo largo de la Guerra Civil y alcanzó su mayor autoridad a lo largo de la dictadura, cuando procuró (y en gran medida consiguió) hacerse omnipresente en la vida de las españolas. Desde la posguerra, múltiples generaciones de mujeres medraron a su sombra y fueron educadas conformemente con sus principios ideológicos. Begoña Barrera estudia, en una completa cronología de la organización que cubre desde mil novecientos treinta y cuatro a mil novecientos setenta y siete, los medios que la Sección Femenina empleó en su tarea de capacitación y propaganda: gacetas, manuales escolares, reportajes cinematográficos y del NO-DO, programas de radio y televisión… Al lado de una extensa y variada documentación consultada, en su mayor parte nueva, la autora efectúa una exploración tan pormenorizada como precisa de la estructura de la propia organización y de la visión que sobre la mujer y la femineidad las falangistas proyectaron. La historia de las españolas que vivieron en aquellas décadas no puede entenderse sin atender al plan que la Sección Femenina tuvo para ellas. Por esta razón, la reflexión actual sobre la naturaleza del Franquismo, sobre el papel de las mujeres a lo largo del régimen y sobre la genealogía del feminismo de España apunta la necesidad de una mirada retrospectiva que ilumine el papel de la Sección Femenina en la configuración de un imaginario de largo recorrido sobre «qué son y qué deberían» ser las mujeres.