La sexta trampa

El libro arranca justo donde acaba la precedente entrega: Sam Porter, hasta el momento el detective al cargo del caso, ha sido apartado de él y cada vez es más sospechoso, el mayor centro de salud de la urbe está cerrado por cuarentena por peligro de contagio del virus SARS y entre los enfermos se hallan los policías Clair y Klozowski, aparte de Upchurch, el cómplice del Cuarto Mono, que se discute entre la vida y la muerte. Su supervivencia resulta determinante para que el Cuarto Mono decida no liberar el virus al resto del país.

Cuando comienzan a aparecer cuerpos en diferentes puntos de la geografía con exactamente el mismo patrón la policía lo tiene claro: el Cuarto Mono prosigue actuando, y esta vez es imposible que lo haga solo. Comienza de esta forma una carrera contrarreloj para detener a uno de los asesinos más fascinantes y también inteligentes nunca conocidos que ha logrado aterrar a un país.