Malos tiempos para el país

Gran Premio de Novela Negra Francesa en el Festival Internacional de Beaune

Premio de Novela Policiaca de Aubusson

Un asesino en serie, los avatares del mercado del petróleo, Roger Moore interpretando a James Bond, el punk, las huelgas y los altercados, los ataques del IRA, el moribundo gobierno socialista devorado por unos conservadores que despejan ya el terreno para la Dama de Hierro… Son los años setenta. Son malos tiempos para el país.

Condado de Yorkshire, mil novecientos setenta y seis. Múltiples mujeres, en su mayor parte putas, son salvajemente asesinadas. Al frente del caso —con sus sempiternas Ray Ban, «mueca a lo Richard Burton» y una ya legendaria hoja de servicios— está George Knox. Ayudado por el joven detective Mark Burstyn, será entregado en cuerpo y ánima a la investigación, persuadido de que todos esos crímenes están relacionados entre sí y son obra de un solo autor.

Sin embargo, con cada nuevo ataque las patentizas amontonadas semejan derrumbarse y, cuanto más tiempo pasa, más se hunde Knox en el abismo. Un abismo desmedido por el caos gubernativo y la depresión económica que conminan con desintegrar por completo la sociedad británica; Son malos tiempos para el país.

Basada en el caso real del Destripador de Yorkshire, Michaël Mention edifica un monumental retrato de la desorientada Inglaterra de la década de mil novecientos setenta —ese «hombre enfermo de Europa»—, en crisis por el descalabro del laborismo y, encarnado en la figura de la férrea Margaret Thatcher, por el apogeo del movimiento conservador.