Nazarí

Alarcos, mil ciento noventa y cinco. El ejército musulmán ha derrotado a las tropas dirigidas por el rey castellano Alfonso VIII. La alegría es doble para Asquilula, naqîb andalusí: vuelve a casa victorioso y ese día sabe del nacimiento de su primer nieto: Muhammad bin al-Ahmar.

Corren convulsos tiempos en la península ibérica, dividida política y culturalmente. En el norte, los reinos cristianos luchan entre sí; en el sur, musulmán, tampoco reina la unidad. Van a ser años de batallas y muertes, traiciones y compromisos, treguas y acuerdos salpicados con algaradas y también incursiones a uno y otro lado de la frontera. Son tiempos duros en los que la vida pende de un hilo. Y va a ser en esos años cuando Muhammad bin al-Ahmar, desde su Arjona natal, se transforme en un feroz cegrí que luchará infatigable en la frontera con Castilla. Ovacionado como sayj, encabezó la lucha de su pueblo por subsistir frente a los incesantes ataques de los reinos cristianos, llegó a ser nombrado emir y reunió bajo su mano los restos de al-Ándalus tras las Navas de Tolosa. Teniendo como oponentes a sus correligionarios y, al norte, al firme y decidido rey Fernando III el Santurrón, edificó no solo un reino, sino más bien una nueva dinastía, la nazarí, para gloria de al-Ándalus y de la Historia. Y en su camino jamás estuvo solo…

Es esta una novela histórica de batallas, de enfrentamientos políticos, de diplomacias y argucias, mas asimismo de amores, amistad y esperanza. Una novela centrada en uno de los periodos más convulsos de nuestro pasado, la Reconquista, mas vista como jamás ya antes, desde la mirada andalusí. Una novela, en suma, sobre un personaje de historia de leyenda.