Si amarte es un error

Cayson y Skye gozan de su dicha a lo largo de los meses de invierno. Comparten cama todas y cada una de las noches y pasan juntos todas y cada una de las horas del día. Mas su relación física todavía no ha despegado. Skye se percata de que le asusta llegar a algo más íntimo por el hecho de que jamás podrían ser de nuevo amigos si su relación no saliese bien. Cuando se lo confiesa a Cayson, su contestación lo cambia todo.

Slade goza de su vida de soltero más de lo que debería. Sale con una chavala diferente cada noche y esa libertad es lo que más alegrías le aporta. Mas cuando Trinity toma una resolución tonta y se mete en una situación peligrosa, lo deja todo solo para asistirla. No obstante, no valora su ayuda. Enfrentados tal y como si fuesen soldados en un campo de batalla, Slade desdeña a Trinity y le encantaría que desapareciese sin más ni más. Mas cuando se declara una guerra entre los dos, acompañada de cervezas y bourbon, sucede lo más inopinado. Una noche de sexo de borrachera contra la pared del piso de Slade les genera a los dos la mayor satisfacción que han sentido jamás. Mas ¿qué consecuencias va a tener para ellos?