Todas mis estrellas son fugaces

Nora está a puntito de terminar sus estudios universitarios. Tiene claro que nada ni absolutamente nadie se marcha a interponer en su carrera, a la que se aferra para no enfrentar los diablos que dejó en su urbe natal. Desea una vida fácil y sin preocupaciones. Un último año lleno de risas. No obstante, sus planes se dificultan cuando comienza a sentirse atraída cara la persona con la que debe competir por la última plaza del máster.

A simple vista, Evan Bowen semeja un empollón más. Otro pequeño rico favorecido por su padre de tantos que existen. Mas tras esa apariencia inofensiva y de su increíble introversión, se oculta una persona condicionada por los deseos de otros; un chaval torturado por unos pensamientos que no le dejan ser.

La intriga, la atracción y, quizás, un nuevo sentimiento, empujarán a Nora a descubrir qué Evan oculta con tanto celo. Cuando lo haga, va a ser el instante de sopesar si el amor es suficiente para vencer a la contrariedad, o bien al contrario, no es suficiente.